7 jul 2011

ADEL-ICIOSA

Sé que voy a empezar escribiendo una burrada sin criterio, ya que muchas veces digo lo mucho que me gusta la música, comparto los descubrimientos que voy haciendo y me alegra mi “cultura”, pero bueno… el caso es que hay estilos que, si bien sé distinguirlos unos de otros, no conseguiría diferenciarlos expresándome con palabras. Estoy refiriéndome al jazz, soul, blues, góspel, incluso parte del R&B… géneros de los que apenas he escuchado algo y cuando lo he hecho han sido temas sueltos y bastantes modernos de los cantantes de ahora, que suelen fusionarlos con la música urbana actual, por lo que  únicamente consigo describirlos si los englobo (todos más o menos juntos, perdonadme los entendidos en materia) en adjetivos, tales como música estilosa, refinada, o “negra” (por sus raíces afroamericanas). Es demasiado global esta tendencia, y lo lamento, pero si me hiciese el entendido metería la pata mucho más. Yo soy de escuchar otras cosas.

De todos modos puedo asegurar, y con sólo algunas canciones suyas bajo mi conocimiento (porque los oídos no engañan), que hay ahora varios artistas muy talentosos que recuperan y modernizan esa vertiente más sofisticada de la música, gracias a sus voces, sobre todo. Como es bastante sabido que tiendo mucho más a las “cantantas”, pondré ejemplos de las que en algún momento me han sorprendido positivamente: Norah Jones, Joss Stone, Alicia Keys, Katie Melua… o Amy Winehouse, aunque esta se empeñe en destrozarse en lugar de seguir haciendo más buenas canciones. Incluso le encuentro calidad musical a esa gansa afónica llamada Duffy…

Sin embargo, hay algo en todas ellas que nunca me termina de cautivar: sí son chicas con la cabeza bien amueblada, que buscan la calidad en sus canciones… pero pecan de demasiado sofisticadas, buenas, puras… y yo prefiero una vena Amy sí es más descarada, y no sólo en su desquiciada vida personal, pero me aburre bastante excepto con sus canciones famosas. Por tanto, de todas esas chicas, no me queda más remedio que preferir a Adele Laurie Blue Adkins... Adele a secas, en términos artísticos.

También descubrí a esta británica muy de pasada. Hace tres años, siendo muy joven, publicó su primer disco llamado 19 , con composiciones propias. Recuerdo haberlo escuchado entero alguna vez… y no estuvo mal: una cantautora pop de temas amorosos, voz melódica y bastante madura para su corta edad, tranquilita, con muchas reminiscencias soul… bien sin más. Tiene temas interesantes, aunque el que más se me quedó grabado fue Tired , que ni siquiera fue una canción famosa excepto en España, donde se utilizó para un anuncio de Heineken. Su disco tuvo bastante buena acogida y ventas, Adele ganó reconocimientos como dos Grammys y un Brit Award, pero nunca se sabe con estos artistas, podría haber sido otra estrella prometedora aunque fugaz…


En enero de este 2011 salió a la venta el difícil segundo disco, ese que ha de transformar a los artistas de promesa a confirmación, y Adele lo ha conseguido: 21 es simplemente mejor.

Gracias a que en esta ocasión la han ayudado más músicos y compositores, el estilo es una  atrayente fusión entre el pop, un poquito de rock, bastante blues junto a otros estilos “negros” (perdón otra vez), y sobre todo, baladas impregnadas de esa voz “soulera” y totalmente emocional de Adele, con un rango de sensaciones y sentimientos líricos verdaderamente amplio. El título es nuevamente numérico, relacionado con la  edad aproximada de Adele al producir el álbum. Es también una marera simbólica de resaltar la madurez ganada con respecto al primero; y sí, esa experiencia adquirida se nota mucho en voz y música.

Adele canta mucho mejor y más versátilmente, y hay que reconocer que su voz destaca demasiado sobre la música, porque es inmensa. Sin necesidad de estridencias llena los temas con calidez y profundidad, utilizando la potencia justa en sus cuerdas vocales. Además, y esto es lo que más me ha animado a prestarle atención, en varios momentos no es para nada una muchacha tan frágil, inocente y meliflua como otras que revolotean por el panorama del neo-soul. En algunas canciones se vislumbra el carácter rebelde de algunas cantautoras que me suelen atraer, y es que hay mucha decepción sentimental tras las melodías y las letras, eso lo intensifica todo… Ahora bien, jamás pierde la elegancia de las  grandes divas musicales.

Además de esa rebosante calidad vocal y musical goza de la capacidad de componer canciones sencillas que llegan al gran público. No es de extrañar que haya triunfado masivamente a ambos lados del Atlántico, con lo difícil que es conciliar el pique entre la música británica y estadounidense. Estoy escribiendo sobre EL DISCO QUE GLOBALMENTE MÁS HA VENDIDO EN TODO EL MUNDO en lo que va de año.

Off the record , también me apetece comentar que he encontrado muchos comentarios absurdos discutiendo sobre los kilos de más de Adele, alejada del canon “artista esbelta que puede ponerse cualquier tipo de modelito para lucirse en los escenarios”. Pues ella ha sido muy clara: no le da la gana gastarse el dinero en entrenadores o en hacer ejercicio, ni dejar de comer lo que quiera. Si su salud se lo permite, nadie tiene derecho a juzgarla y nuestras opiniones no vienen a cuento. Más personalidad propia demuestra. Además no va a cantar ni componer mejor según qué aspecto tenga. Chorradas.

Por cierto, a mí me parece una chica guapísima y distinguida.

21... UNO A UNO

1. ROLLING IN THE DEEP

Este es el pelotazo que ha pegado fuerte en todas partes, desde que empezó a sonar a finales del año pasado. Es un tema con letra anti-romántica y cierto aire agresivo, enfadado, ya que la compuso rápidamente nada más romper una relación sentimental; rítmico a más no poder y bastante pegadizo. Adele ya empieza segura y firme desde las primeras notas, sincronizándose en el estribillo con un coro de chicas casi góspel, parecen unas Ronettes modernas. Es un gran ejemplo de tema comercial y bueno a la vez, y la parte que más disfruto cada vez que la escucho es el pre-estribillo:

The scars of your love remind me of us
They keep me thinking that we almost had it all
The scars of your love, they leave me breathless
I can help feeling




Aunque Adele no se levanta de la silla en todo el videoclip, este es estéticamente muy bueno gracias al contraste de colores, los claroscuros… Destaco la marcación del ritmo en las ondas de agua o en las piezas de vajilla que se van rompiendo a golpe de beats; y mola la bailarina-ninja impregnada de polvo o harina (¿cocaína?)

2. RUMOUR HAS IT

Los dos temas más rápidos son los dos primeros, aunque no se parecen entre ellos. Este tiene una fusión musical mucho más alegre (más blues que soul) y con una letra también dura pero más irónica que decepcionada. Palmas como percusión extra, coros del tipo “uuuu-u” cuasi perennes, estribillo marcadísimo, intervalo lento… Me encanta, resulta la más original. No es single, pero aún hay tiempo para que se convierta en otro de los estandartes en 21 .

3. TURNING TABLES

Entramos en el terreno de los temas lentos del que ya apenas saldremos. Esta canción mantiene el nivel a base de cierta rapidez de piano y de voz voluble, y apenas unos pequeños arreglos suaves de fondo, los típicos que se asemejan a violines. Protagonismo casi total para esta fantástica intérprete, que vuelve a los fueros del desengaño amoroso.

4. DON’T YOU REMEMBER

Calmada pero muy diferente a la anterior, esta vez cercana al pop tradicional, con banda al completo y basada sobre todo en cuerdas acústicas. Letra emotiva, otra vez de distancia y anhelo.

5. SET FIRE TO THE RAIN

Tremenda power-balada que se diferencia de la anterior por su mayor “volumen”, por tener algo de piano y porque esta vez la lírica es más contradictoria, a veces hay ventajas y a veces desventajas en la relación… Poderosa e intensa. Es single.




6. HE WON’T GO

Encontramos a medio disco esta canción, un tanto “purista” con el soul tradicional y poco “mezclada” con las moderneces. Sí hay que destacar las variaciones en estrofas. Me llega menos que las anteriores, pero tiene mucho sentimiento, como todas.

7. TAKE IT ALL

Soul = alma, es la palabra que representa a esta canción, tanto en género musical como en sentimiento. No faltan los enérgicos coros, la base de pianito (esta vez bastante elaborado) y más desamor. De todos modos… tampoco es otra a la que encuentre grandes sorpresas exceptuando la genial voz (¿quizá le falte un estribillo poderoso de esos?) No me apetece ponerla en replay una y otra vez.

8. I’LL BE WAITING

Uyyy… Esta me recuerda un tanto a la Winehouse, y no sé si es bueno o no. La voz se “anegra” un tanto, es algo más áspera de lo esperado, y la música resulta animada, me imagino un tema para interpretarlo en una cafetería especialista en blues... Tampoco es de mis preferidas.

9. ONE AND ONLY


Esta sí que sí. Me gusta mucho más que las tres anteriores y sigue la estela de las baladas con banda, como las canciones cuarta y sexta. Casi seis minutos de alternancia entre estrofas pausadas (apenas voz + piano) y más orquestadas (con batería, arreglos y coros góspel) Lo que de verdad importa es que este tema, si bien tampoco es un punto álgido instrumentalmente, llega más que ninguno a cotas altas de sofisticación y versatilidad vocal. Qué buena es esta mujer, transforma en oro cualquier tema por muy sencilla que sea su estructura.

10. LOVESONG

¿Qué oyen mis oídos? Sí, el título no engaña: este tema es un cover (versión) del famoso e increíblemente bonito tema de The Cure, sin embargo Adele lo ha transformado casi completamente. En lugar de seguir la estela de pop con sintetizadores del original, esta es una pieza mucho más lenta y desnuda de arreglos: tenemos guitarra punteada, batería, mini-producción orquestal y voz, esa voz suave que aplana un poco las melodías originales, las vuelve algo más monocordes; vamos, distorsiona bastante la canción, pero sigue siendo reconocible. Muy interesante.

11. SOMEONE LIKE YOU

La segunda canción más famosa del disco es la que lo cierra. Tenemos otra balada pausada con protagonismo vocal casi absoluto. Musicalmente no destaca por su complejidad (son apenas cuatro notas de piano), pero la letra y el enorme esfuerzo vocal de Adele pueden con cualquier simplicidad en los instrumentos. Las estrofas las acuna, casi las arrulla, en el estribillo desata toda su sensibilidad, dedicándosela a una ex-pareja a la que le desea lo mejor mientras ella sigue sola y enamorada... Una de esas maneras contundentes de acabar un disco, con una pieza lenta de agridulce melancolía que la vuelve preciosa hasta reventar.

Merece un enlace en directo, su impresionante actuación en los Brit Awards:  



Aparte, tenemos la edición especial, con tres de las canciones del disco en directo más un tema extra, llamado I found a boy , de factura exclusivamente acústica.

EN RESUMEN: TRABAJO PUNTERO EN 2011…

… por lo menos en lo que se refiere a discos superventas.

Va a ciertos intervalos, no todos los temas brillan por igual y no creo que sea perfecto porque a veces peca de mucho simplismo musical de cara a que la voz cope casi todo, pero cuando se concentran la calidad y el virtuosismo (en más de la mitad de los temas) impresiona desmesuradamente. Tiene muchas ventajas musicales a favor, los géneros clásicos y modernos se disponen de manera superpuesta, sin mezclarse, para atrapar a tantos oyentes ajenos al soul o blues, yo el primero.

Aunque tan sólo sea por descubrir o reencontrarse a una intérprete que ya es una de las importantes del panorama, y cuya voz penetrante apenas encuentra réplica entre las nuevas artistas, hay que hacerle un hueco. No esperéis a que en lo que queda de año eclipse su éxito la nueva cancioncilla de moda rompe-pistas-de-baile.

26 feb 2011

LA SALVACIÓN DEL GOTHIC METAL

No será esta la primera vez en que recuerde que el gothic metal de los inicios se ha ido perdiendo… Era una variante de metal mucho más sensible, sentimental, lenta y en cierta medida, delicada, en contraposición con la “marcha” del heavy. A mediados de los 90 surgieron (sobre todo en los países nórdicos) varias bandas influenciadas por la literatura gótica y romántica, que expresaban esa belleza triste con la instrumentación pesada y fuerte del metal, pero reduciendo las revoluciones e incorporando teclados melódicos y la siempre interesante combinación de voces extremas masculinas y delicadas voces femeninas (habitualmente líricas, pero no siempre ha sido así). Las primeras bandas en hacer suyo este representativo sonido, que no dejo de admirar a pesar de los años transcurridos, vinieron de Noruega: Theatre of Tragedy, Tristania, The Sins Of Thy Beloved, Trail Of Tears o Sirenia. Seguidamente, otras bandas de diversos puntos de Europa hicieron variaciones de este estilo con bastante éxito: desde el rock gótico denso de los italianos Lacuna Coil, los alemanes Flowing Tears y los holandeses Autumn, a la alta carga sinfónica de los también holandeses Within Temptation, After Forever o su banda derivada Epica, por poner varios ejemplos.

Pero todo tiene su tope, y en pocos años se llegó a una saturación exagerada de este tipo de agrupaciones, y la mayoría de las pioneras acabaron desapareciendo, o evolucionando su estilo con diverso resultado: música práctica, carismática o aburrida

Por suerte, en los tiempos que corren, no todas estas bandas han terminado con sonidos excesivamente comerciales y sin el espíritu gótico de los orígenes. Tengo la esperanza puesta en dos grupos. Unos son los suecos Draconian, que recuperan el estilo “bella y bestia” con toda la modernidad y limpieza de sonido que permiten estos últimos años. Los otros son Ava Inferi, banda creada por Rune Eriksen, un noruego experto en música metal de la cañera, que no escucho demasiado, pero bueno, apuntar que fue el guitarrista durante muchos años de Mayhem (black metal)


Eriksen es el guitarrista y compositor de este grupo, cuyo resto de integrantes son portugueses, y entre los que destaca la elegancia de la cantante Carmen Simões, cuyo timbre cálido, mezclando el lirismo y los fados típicos de Portugal, acompaña a las guitarras pesadas, altas, tan protagonistas como ella. Tienen un sonido sin excesiva orquestación, pero cuanta magia desprende… se crea una atmósfera no tan trágica como por ejemplo en Draconian, sino más cercana al misticismo, los rituales, la mitología… aunque también expresan la soledad y la lejanía del amor anhelado… Hay interludios instrumentales, efectos sonoros de naturaleza, temas largos en general, pausados, con toques de guitarras acústicas portuguesas y la colorida voz de Carmen, profunda, que varía de intensidad y tonalidad. En este caso no hay contrapunto masculino agresivo, ella (y algunos coros) se encargan de las voces. Algunos temas (pocos) están cantados en portugués, impresionante tratamiento del idioma para dar variedad a estas canciones, que casi siempre son interpretadas en inglés.

Me encantan. Otorgan frescura, elaboración y originalidad a un estilo muy poco sorprendente hoy en día, sin embargo ellos llevan sorprendiendome a buen ritmo. Han publicado nada menos que cuatro discos en seis años de existencia como grupo, y no son discos hechos a toda prisa. Burdens (2006) es el más extraño, quizá demasiado lineal, lento, parecido a una colección de demos más que nada, pero sin carecer de momentos álgidos. Me gustan mucho más The Silhouette (2007) y Blood of Bacchus (2009), que contienen la variedad que acabo de describir. 

A Dança Das Ondas (The Silhouette):



The Last Sign Of Summer (Blood of Bacchus): 


Onyx, que acaba de salir, es otro ejemplo de fabulosa música, aunque en este caso echo de menos alguna letra en portugués. Ocho nuevas canciones complejas, que potencian (mejor dicho, mantienen) su calidad anterior. Hay canciones más accesibles, con sus tres estribillos y otras inesperadas, con longitud elevada y composición más progresiva.


Sorprende desde el inicio del primer tema, Onyx, que ya entra “en materia” con esos geniales “Oh, Onyx” cantados por una Carmen que sigue en forma. Como novedad curiosa, Eriksen le hace coros en la segunda canción, The Living End. A Portal es preciosa, con teclados discretos a la vez que muy elegantes. ((Ghostlights)) sigue en la misma onda que la anterior, y para el quinto y contundente tema, Majesty, han lanzado este videoclip.




En efecto: majestuosa.

The Heathen Island es de esas canciones largas y cambiantes que también dominan, de la que se escuchan con la satisfacción de haber encontrado con un tema completísimo a todos los niveles, con su ambiente lóbrego y la incursión poco a poco de todos los elementos musicales. By Candelight & Mirrors es de las más dinámicas que han creado hasta ahora, bastante pegadiza y un poco (sólo un poco) más ligera que el resto. Venice (In Fog) acaba este redondo trabajo con lentitud, expresando perdición, tristeza, soledad… sentimientos nada hermosos, pero que hechos música sí son de gran belleza.

En fin, una delicia del metal gótico femenino clásico, ese lento que recupera toque “doom”, tan denso y algo pesado, de aquellos fantásticos años 90.

Son exageradamente desconocidos, pero tan buenos que no podía olvidarlos en este particular diario musical mío. Elegancia portuguesa, fuerza nórdica y hechizante oscuridad en toda su pureza.

18 feb 2011

EL ETERNO CONSUELO DEL DREAM POP

Voy a hablar de pop, pero de un tipo de pop muy especial… el precioso, evasivo y etéreo dream pop, donde cada instrumento se entrelaza con todos los demás adquiriendo una madeja sonora de una belleza increíblemente envolvente. Me centraré en un dúo, que si bien no es muy conocido dentro de ese mundo musical tan especial, y mucho menos en el mundo musical general, es muy representativo de lo que este significa, y en definitiva, que es otra de mis bandas preferidas, de la que me gustan prácticamente todas sus canciones y a quienes no puedo dejar de escuchar desde que los descubrí hace un año.

Autumn’s Grey Solace: “el consuelo gris del otoño”. Ya de entrada con ese bello nombre tenía que llamarme la atención (y en efecto así fue, porque durante un tiempo buscaba muchas bandas llamadas “algo” con la palabra “Autumn”, ya que es muy probable que me gustasen)

Son estadounidenses, de Florida, y sus dos componentes tienen una capacidad creativa y de llenar de calidad las canciones mucho mayor que otras bandas llenas de miembros. Erin Welton es la dulce vocalista y letrista, poseedora de una voz cristalina cargada de registros  y matices, sin perder jamás la limpieza y la pureza de un timbre claro, profundo, algo “agudo”. Pero es Scott Ferrell a quién más profundamente admiro. Es la parte interna del alma de este proyecto, el compositor de toda la música y ejecutor de todos y cada uno de los instrumentos que suenan en las canciones: guitarras eléctricas, guitarras acústicas, bajo, percusión, mandolina y todas las programaciones de acompañamiento. Con todo ello, crea capas y capas musicales llenas de texturas que degustar, como los buenos postres. Sobre todo son las guitarras suaves de siete y doce cuerdas las que cargan con el peso de las melodías, acompañadas por supuesto de la delicada voz de Erin.

El ritmo es muy reposado a pesar de la batería, y la sensación que impregnan los temas es de melancolía, acentuado por las letras, que viajan por lo sentimental y la evocación de la naturaleza. Sin embargo, hay pasajes que se acercan al rock, pero de manera muy especial… con distorsiones, casi ruidos, que sin embargo suenan muy melódicos: a esta manera de interpretar música se le denomina shoegaze. Otra característica que me llama la atención es la ausencia casi total de teclados, pianos o sintetizadores. Me parece extraño y muy admirable que consigan otorgan de tanta atmósfera a las canciones sin los típicos instrumentos que suelen proporcionar esa fuerte carga ambiental.

Son dos artistas que viven por, de y para la música, que disfrutan componiendo y grabando en el estudio y no “gastando tiempo” tocando en directo (aparte de que es inviable, a menos que contasen con más músicos para los conciertos). Tienen tanto que expresar, tanta creatividad que explotar, que lo mejor que pueden hacer es crear discos plagados de preciosos temas que si bien suenan muy parecidos las primeras veces que se escuchan, con un poco de práctica nos damos cuenta de que las canciones son tan complejas como simples. Ambos además son totalmente autodidactas.

No veo muy necesario destacar que el trabajo de producción es impecable, de una calidad y claridad del sonido suprema. 

Within the Depths of a Darkened Forest (2002) 
  
La presentación, el que más tiempo estuvieron preparando, y para mí, el que mejor conserva la pureza del estilo propiamente dream pop, aunque posteriormente lo hayan ido depurando. Una música muy “paisajística”.





Over The Ocean (2004) 

Es más variado, incluyendo instrumendos como la citada mandolina.








Riverine (2005)

Es perfecto, su obra “más” maestra, mi preferido. Conserva lo mejor de su estilo característico junto a más novedades, canciones realmente bellísimas, con algún retazo incluso de pop y rock tradicional






Shades of Grey (2006)

Acentúa la experimentación, con más shoegaze, casi rock, contrastado con la suavidad frágil de otros momentos.








Ablaze (2008)

Quizá el más diferente a los demás. Las canciones son mucho más positivas, sin que ello signifique alegría, simplemente que el ambiente creado tiene aún más luz (más pasión, fuego, como la portada). La voz suena menos celestial.






Eifelian (2011)

Su sexto trabajo acaba de publicarse. Le estoy dando las primeras vueltas, y definitivamente me ha obligado a ponerme al teclado para escribir de este dúo, porque de nuevo tiene cosas que comentar. El estilo es un nuevo giro que curiosamente vuelve bastante a sus orígenes, más “lineales”, sin desmarcarse apenas de la instrumentación justa. Sin embargo, hay novedades. Por ejemplo: la mayoría de las canciones no tienen letra, la voz de Erin es un instrumento ambiental más junto a todos los de Scott. Esta característica tiene su razón de ser y me parece muy apropiada, porque este es un disco temático, cuyas canciones evocan a La Tierra primitiva, un lugar de inmensa paz y tranquilidad salvaje, antes de que las personas la poblasen de civilización, guerras y cambios, como ellos mismos describen el disco. Me ha encantado también, como los demás, está plagado de sonidos exquisitos que hacen viajar en el espacio (como siempre) y en el tiempo (por primera vez), aunque de nuevo necesito tiempo para ir distinguiendo temas.

Hasta aquí he sido soy capaz de redactar en unas pobres líneas concentradas lo mucho que me llenan Autumn's Grey Solace. Nunca había encontrado una música que expresase la relativa tristeza con tanta luz. Aunque el otoño esté presente en su nombre, creo que esta no es música de tardes lluviosas, sino para acompañar las soleadas mañanas y las solitarias noches del frío invierno.

Enlaces:

Sus dos videoclips, sencillos, humildes, minimalistas.







Más temas para escuchar en myspace:


http://www.myspace.com/autumnsgreysolace

14 feb 2011

DE PASEO CON POLLY POR ENGLAND

Ha llegado uno de esos momentos especiales que acontecen cada dos o tres años, cuando Polly Jean Harvey saca un nuevo trabajo que derrumba cualquier idea o pequeño deseo de cómo pudiese ser, y eso es algo que siempre consigue con todo el mundo. Es más: cada  nuevo capítulo de su dossier discográfico gusta muchísimo, porque esta mujer tiene una facilidad de elaborar, con un par de ideas bien pensadas, unas composiciones de enorme potencial, únicas, personales, y lo más destacable: muy diferentes entre sí. Desde que se diese a conocer como mujer rockera salvaje ha pasado por el pop, la electrónica, la acústica, hasta llegar a las baladas pianísticas-sentimentales de su anterior disco (en solitario, porque aparte de su extensa discografía solista ha colaborado con el músico John Parish en dos trabajos muy… experimentales, dejémoslo ahí)

Bien. Hoy mismo sale a la venta Let England Shake… 



…y vaya nuevo giro que pega. No se parece en prácticamente nada de lo que haya hecho a lo largo de los años. Ha abandonado el rock, ha abandonado el piano, ha abandonado las melodías pegadizas (si es que alguna vez entró en ellas), ha abandonado las guitarritas “rascadas”… ¿se ha pasado pues a la música a capella, o de baile, o flamenca? Afortunadamente no. Veamos...

El disco tiene una temática concreta. Recordando que el siglo que hemos dejado atrás ha sido sin duda uno de los más crueles y sanguinarios de la historia, PJ Harvey se ha acordado de su país natal, Inglaterra, y a través de las canciones ha creado un recorrido histórico en el que recuerda las consecuencias trágicas de las guerras sobre sus terrenos y gentes. Una situación de dolor, pérdida, con vidas y tierras desoladas… pero también de paz y búsqueda de recuperar la esperanza. Es una dedicatoria orgullosa hacia su patria, pero sin patriotismo cerrado, sé que esta mujer siempre ha sido muy inteligente como para eso, pero aún así tenía yo ese temor.


El sonido es… muy “indie”, pero esa es una palabra demasiado abstracta y global. No es complicado musicalmente, de nuevo unos cuantos instrumentos en cada tema, y poco más. Nunca necesita fondos programados ni exceso de arreglos. Decía que ha abandonado toda su instrumentación anterior… pero no es cierto del todo. Realmente lo que ha hecho ha sido fusionar muchos de sus anteriores sonidos, pero reciclándolos para sonar de manera distinta. El nuevo instrumento que PJ Harvey ha perfeccionado esta vez, y que sirve como carril conductor de muchas de las canciones, es el autoarpa, que aprendió durante sus últimas giras, y que suena a algo parecido a una guitarra suave. Tiene mi aprobación su sonido, otorga el toque perfecto a lo que quieren transmitir las nuevas canciones.

El disco es bastante pausado, pero no hay apenas baladas ni tampoco se desboca en ningún momento hacia el rock. Y no podría decir si suena moderno o antiguo, por su tema de guerra más bien se queda en algo atemporal. La primera canción, llamada igual que el disco, la presentó hace tiempo en un programa de televisión. Únicamente estaban ella y su nuevo instrumento.




En el disco cambia bastante esta canción, es más larga y el soniquete de fondo cantado se sustituye por una melodía musical. Me quedo con ambas versiones.

Es curiosa también la nueva indumentaria de PJ para las fotos promocionales, vestida de negro y con plumas negras de cuervo… daré por sentado que es una metáfora de muerte, luto y guerra.

A finales del año pasado o principios de este se filtró otra de las canciones del disco, Written On The Forehead. Muy rara, pero me llamó la atención positivamente. Bien dirigida musicalmente, coros góspel, una voz más aguda de lo esperado, acercándose al falsete del disco anterior… es como muy “sureña”. Qué voluble es el talento de esta mujer.




La siguiente muestra por adelantado fue The Last Living Rose. Era la primera canción en la que hay “videoclip”, aunque en realidad son videomontajes con escenas de paisajes/escenas ingleses intercaladas con Polly cantando en una habitación. Se tiene previsto hacer un video así con todos los temas.



 
Este tema, aunque demasiado corto, es precioso, relajante aunque sea de ritmo bastante ágil. Desde las notas profundas de bajo hasta la voz más profunda que Harvey recupera, pasando por el saxofón a mitad de canción, todo queda de maravilla.

El segundo de los videos corresponde a The Words That Maketh Murder, que es el single presentación. Primero me pareció algo tonta (repetitiva, alegre) pero en cuanto dejé de estar tan sordo me encantó. Destaco el ritmo del autoarpa y los coros.


Las demás canciones son muy diversas y difíciles de clasificar y describir, aunque  existe un “alma” común presente en todas:

The Glorious Land me apasiona. Muy animada, las notas de guitarra suenan a bucle de ensoñación, y la combinación con la voz y coros es perfecta. Cada dos por tres suena la corneta llamado a la caballería (pensad en cualquier película bélica… pues ese sonido)

All and Everyone sí que es lenta, bastante oscura, conducida por una guitarra con fuerza pero triste.

On Battleship Hill desconcierta, por la lamentosa voz aguda, los vaivenes rítmicos y lo dispersa que parece cuando en realidad no hace más que crecer de principio a fin. Es terriblemente original.

England resulta una canción acústica ciertamente espeluznante, con aire “añejo”, organillo de fondo, voz que parece haber envejecido 30 años... es la que menos "me llega".

In The Dark Places recupera un poco las canciones rockeras, aunque suena muy tristón, creo que es el que más me emociona de todo el disco. El bajo profundo y la voz grave, alta y arrastrada son difíciles de olvidar.

Si la anterior recuerda al rock, Bitter Branches también lo hace, pero de manera distinta… folk moderno y cantado con ganas.

Sin embargo, Hanging In The Wire nos transporta a medias a su  penúltimo trabajo, el íntimo White Chalk. Es el único tema donde el piano toma más protagonismo, unas poquitas notas, unas gotas de percusión, voces destacadamente agudas… y no necesita más atmósfera para atrapar. 

La última, The Colour of The Earth sí que suena patriota. Cantada a dúo con Mick Harvey, poco tiene aparte de una guitarra de sencillos acordes con fuertes aires folk.



Por las críticas que leo ha postrado de nuevo a todo el mundo a sus pies, creo que con más unanimidad que nunca, y es que el disco es buenísimo, no tengo la más mínima duda. Las primeras veces que lo he escuchado no conseguía que el nuevo estilo conectase del todo conmigo, algo que anteriormente no me había pasado. Y me daba mucha rabia. Sentía un poco esa frustración que da cuando uno no entiende una película que sabe que es genial pero cuesta seguirle el hilo, o cuando tiene enfrente un cuadro abstracto que no te dice gran cosa por mucha metáfora visual que los demás encuentren. Como en general no es ni alegre, ni triste, ni rápido, ni lento, ni todo lo contrario, no sabía yo qué pensar de él… pero aseguro, por lo más sagrado de mi discografía “pjharviana”, que después de pillarle el punto, se convierte en uno de los mejores trabajos que podría haberse sacado de la manga. No sé en qué posición lo pondrá el tiempo dentro de su discografía, es rematadamente prontísimo para saberlo, pero yo apuesto que con los años se recordará como otro gran disco de esta completísima artista por la que mi admiración se va multiplicando con el tiempo (sin olvidar la parte de mérito que corresponde a sus músicos más o menos presentes en todos los discos: John Parish y Mick Harvey). Let England Shake es otra perla original e individualista. Cómo agradezco que en tiempos de escasez creativa me sigan sorprendiendo, sólo PJ Harvey con su versatilidad lo hace siempre. Ahora toca disfrutar indefinidamente del viaje en una noria de sensaciones.

7 feb 2011

SÍ, FLORENCE TIENE DOS BUENOS "LUNGS"





Florence + The Machine es un proyecto musical fantástico, formado por Florence Welch, británica con voz impresionante; y The Machine, lo que viene a ser su banda, que no es un grupo específico, sino diversos músicos de sesión (algunos fijos, otros no) que ponen sonido a las canciones que ella crea y canta.

No sé en qué agujero me he metido estos dos últimos años sin conocer su primer disco, Lungs, y es que llevo días sin poder parar de escucharlo. Ya está anunciado que a lo largo de este año saldrá el segundo y yo en mi mundo… si es que a veces no soy abasto entre las novedades de lo que conozco, revisiones de mis clásicos y la búsqueda de nuevas adquisiciones.

Con lo que a mí me gusta adjetivar la música, aquí lo tengo difícil, porque este trabajo rebosa tanta creatividad, y en tantas vertientes, que describirlo en unas escuetas palabras me cuesta horrores. 

Florence canta que da gusto oirla, por su profundidad, potencia y control; por el gran atractivo de su timbre cristalino; en otras palabras: por las ganas que le pone. Pero no sólo es eso lo que gusta de ella. En los últimos años hay muchas buenas artistas ya sea componiendo, dentro de un estudio y tras un micrófono, pero no son tantas las que me hacen recordar lo que es una buena intérprete de antes, con talento también encima de un escenario, y ella también deslumbra ahí.




La música es terriblemente elegante, no me extraña que este disco lleve dos años siendo un exitazo de crítica y ventas (repito: ¿dónde narices he estado yo?) Los temas son la mitad baladas y la mitad más movidas (más o menos) y su estilo navega a caballo entre el rock alternativo, el intimismo de cantautora y el soul. Sí, con fuerza y mucho gusto.

Ahí van, con toda mi admiración, los videoclips de todos los singles extraidos, y una pequeña descripción.

  • La canción que presentó el disco, hace casi tres años, es una pequeña rareza dentro del mismo, no hay que considerarla representativa. Kiss with a Fist se trata de una breve, divertida, pegadiza y directa canción que recuerda al punk setentero, pero mucho más pulida a nivel de producción.


  • Dog Days Are Over es la primera canción del disco, con su banjo, palmitas, su voz creciente y su potente ritmo. Un acercamiento al folk, muy modernizado. Lástima que el video casi dé miedo, menudos estilismos.


  • Con una estética cercana a los picnics de los cuadros realistas, apareció Rabbit Heart (Raise It Up), otro tema de corte pop, muy barroco, esplendoroso, realmente adictivo.


  • Drumming Song fue lo primero que escuché de ella cuando empezaba a buscar algo suyo al azar, y me gustó desde el primer momento. Una gran composición cercana al pop donde Florence se convierte en toda una diva soul. Fantásticas percusiones.


  • El quinto sencillo fue la versión de un tema de los 80, You've Got The Love, interpretado por The Source y Candi Staton. Es bonita, pero un tanto repetitiva, y aunque no me quejo de su éxito, es mi menos preferida del disco entero. Y además me parece más setentera que ochentera... No importa, esta voz puede transformar cualquier melodía en una buena canción.


  • Cosmic Love es una balada, primera como single, hermosamente emocional. Como siempre, una buena batería alternada con arreglos suaves, casi de ensoñación, que acompañan a la enérgica voz de Welch, más poderosa aún si cabe que en otros temas. 



  • Finalmente, se reeditó el álbum debut de esta estupenda cantante con un segundo disco de nuevas canciones, remixes y versiones en directo. De ahí se sacó el último single, que casi, casi es mi tema preferido. Heavy In Your Arms es una balada pop pegadiza, un tanto oscura y perteneciente nada menos que a la banda sonora de Eclipse, de la saga Crepúsculo. Como bien dicen: demasiado buena para una película así.



Y no puedo dejarme mi canción favorita de este sobresaliente debut, que no fue elegida como single, y no entiendo bien por qué, aunque no reniego de ninguna de las otras. Girl With One Eye es una balada tremenda, fuertemente agria y llena de confesiones. La pongo como directo.




Lo mejor de Florence y su banda es que se parecen un poquito a muchas cosas y a nada a la vez, hay aquí un potencial único que espero se siga expandiendo en breve con nuevos temas. De momento, yo sigo descubriendo Lungs cada vez como si fuese la primera.

31 ene 2011

FASTER, QUIERO QUE SALGA ESTE DISCO FASTER

Hoy seré breve. Me encanta Faster, el primer single del que será nuevo disco de Within Temptation:




Ya están diciendo que vaya vendidos, que si han perdido su sonido, simples, comerciales, y tonterías varias. La canción es tan melódica y pegadiza como muchas de las antiguas, pero han preferido deshacerse de sus antiguos coros o sinfonías y sonar simplemente a rock. Por mí perfecto, me gustan las buenas evoluciones de los grupos y que a estas alturas una canción nueva me atraiga hasta casi desgastarla antes de que salga a la venta.

El videoclip se ha estrenado hoy y no me gusta mucho, porque acorta la canción:




Es un tanto extraño visualmente, pues tiene que ver con una historia en la que se basará el nuevo disco, una historia que curiosamente es un comic. Puede parecer que no pega ni con cola con un grupo de esta categoría, pero ya veremos, porque se avencinan sonidos frescos. Hay que esperar hasta marzo para ver qué tal suena el disco entero, llamado The Unforgiving, aunque antes de Faster ya se adelantó un videomontaje de otra canción, Where is The Edge (me gustó un poco menos). También la dejo.