26 oct 2013

INVENTANDO COLORES Y MATICES



No creo que esta sea la primera vez que comente esto, ni será la última: no hay nada más gratificante para un aficionado a la música que descubrir trabajos, e incluso discografías enteras, que van desde lo brillante a lo sólido, donde apenas achacarles altibajos. Esto es bastante inusual de encontrar, obviamente; por eso también suelo apreciar mucho los trabajos de los que puedo afirmar que “están muy bien pero…”. De este modo, consigo realzar aún más las virtudes y desentrañar la relativa utilidad que poseen sus pequeñas taras.

Esta sensación de “te aprecio con tus imperfecciones” es la que siento desde la segunda o tercera vez que escuché al completo la última propuesta de una de mis cantantes imprescindibles, la soprano lírico finlandesa Tarja Turunen. En todo lo adicional a su poderosa voz, hay cosas muy positivas y otras que puede seguir puliendo.

Veamos.





UNA DIVA DE COLOR METAL


Tarja, mi tan escuchada Tarja. Hace unos diez años, en pleno entrenamiento musical a mis oídos, descubrí una de las ilimitadas variantes del rock, concretamente la resultante de  insertar elementos sinfónicos, orquestales y voz operística al heavy metal. Los finlandeses Nightwish, con Tarja Turunen al frente, eran la referencia indiscutible a seguir por muchas otras bandas posteriores. Fuerza y melodía, guitarras fuertes y teclados suaves, arreglos orquestales y voz con la potencia y expresividad propias de las cantantes de ópera. Durante casi una década juntos, publicaron unos cuantos discos y un buen puñado de temas emblemáticos, dada la mezcla de influencias e instrumentos.

En el año 2005, debido a que la relación cada vez era peor entre la frontwoman y sus compañeros de grupo, estos decidieron “prescindir de sus servicios”. En otras palabras, la echaban de Nightwish sin previo aviso, mediante una carta pública colgada en internet.  Feo gesto en cualquier caso, independientemente de que la señora Turunen pudiera ser un tanto diva y ambiciosa, según los demás integrantes.

Nightwish “contrataron” a otra chica, una sueca llamada Anette Olzon, que entre los seguidores de la banda no gustó en general ni la mitad que Tarja. Demasiado diferente su voz, más ligera, más pop. Con ella grabaron otro par de trabajos muy variados y bombásticos (uno mediocre, otro bueno) antes de volver a quedarse sin cantante. Esta vez el “despido” fue por decisión conjunta pero también por diferencias personales. Digo yo que el grupito también se las trae, no creo que las chicas que cantan sean tan problemáticas. Nightwish ahora tienen a Floor Jansen. Quien sea seguidor de la música metalera sinfónica sabrá que ella es, al igual que Tarja, otra institución “lírico-metalera”. Reemplazó a Anette en la gira más reciente del grupo, y su voz ha convencido mucho, por ser otra soprano operística pero más versátil y rockera que Anette y que la propia Tarja (lo reconozco). A ver qué tal, tengo curiosidad por conocer canciones nuevas hechas para Floor. Y con esto, se acabó hablar de Nightwish.


Tarja Turunen no se hundió en absoluto cuando hace años se quedó sola en el mundo de la música. Lo primero que hizo fue tomar su nombre de pila como nombre artístico y lanzar un disco con baladas de corte clásico y con villancicos, muchas  interpretadas en suomi (finlandés). Un buen medio para lucirse como cantante pero con poco tirón comercial, además escondía la parte metalera de sus raíces discográficas. Por fortuna, al poco tiempo contentó (parcialmente) a su seguidores de toda la vida con un disco llamado My winter storm ahora sí con rock y metal fusionados con otros estilos más clásicos y atmosféricos, pero algo irregular, en mi opinión no funcionó del todo. Sí tiene un puñado de temas interesantes que rescatar.

Volvió en el año 2010 con What lies beneath y este sí que me pareció un gran salto cualitativo, en su momento escribí un texto extenso explicando por qué. Tarja tomó mayor control creativo de su carrera, y el resumen fue: que cantaba mejor que antes si cabe; que los músicos que aportaban la instrumentación conseguían agregar mucha más intensidad; y que las composiciones de los temas era más consistente, sorprendiendo a la vez con pequeños giros experimentales.

Tras una gira con un disco y DVD en directo como resultado, Tarja sigue cimentando su carrera en solitario, sin prisa pero sin pausa. Colous in the dark (“Colores en la oscuridad”) es ya su cuarto lanzamiento, publicado a finales de este mismo verano.

Es un trabajo que busca, como los anteriores, sorprender con novedades, ya que sabemos de antemano que rendiremos pleitesía incondicional  a la voz de Tarja. El acierto es notable.


EMPAQUETANDO EL COLOR


El artwork merece una sección introductoria. Tiene el dudoso honor de ser considerado uno de los más feos lanzados del año. Pretende mostrar visualmente el significado del título del disco. Tarja en el centro, vestida como de “monje oscuro” está rodeada por unos cuantos “fieles” sentados que llevan sus ropas manchadas de colores (amarillos, rojos, azules, verdes). De fondo, solamente el  color rojo, intenso, excepto una esquina azul. Una cubierta de acetato protege la caja; está adornada con motivos de “tintura”, además de ser donde está el título y nombre de las canciones. 

Al principio me chocó mucho porque esta carátula se aleja de los típicos tonos lúgubres y góticos que imperan en este tipo de música, pero al comprender la metáfora visual va cobrando sentido el mensaje. Tarja es la alegoría de la oscuridad, absorbiendo todos los colores que hay a su alrededor. A mí en realidad me gusta, pero chirría ese rojo que casi desprende las retinas. Hablando de colores… podrían haberse repartido mucho mejor.


  
Al igual que hizo con su anterior trabajo, existen variantes de esta portada según la versión del disco que adquiramos. La que he descrito es la edición estándar, pero esa no es la que tengo yo. Mi ejemplar de edición especial tiene también el tamaño de una caja normal de CD, pero el diseño es como de un libro de tapa dura, con un libreto de 40 páginas con letras y muchas fotos diversas dedicadas a una Tarja de lo más “colorida” (literalmente)

Comprando el vinilo hay otra portada similar; comprando una caja especial con camiseta, poster, etcétera… pues otra portada.

Como curiosidad, señalar que las fotos se tomaron en la india, durante una gira de Tarja y su banda en el año 2011.



ILUMINANDO LOS COLORES
Idea constante y global: noto en las nuevas canciones un afán por mejorar la parte estrictamente musical, intentando que no sean un mero vehículo para el lucimiento de una voz que poco necesita esforzarse para llenar las canciones. 



1. VICTIM OF RITUAL


Con una base rítmica que homenajea el maravilloso “Bolero” de Ravel, y acompañada por un solo de oboe, empieza el primer tema con este corte místico. Tarja vuelve a lo grande, interpretando en esos tonos algo bajos para ser soprano, pero muy agradecidos por mi parte. El estribillo llega abruptamente, y con él toda la carga “heavymetalera”, una voz más lírica, más aguda pero sin cargar, simplemente brillante.

La canción sin necesitar de muchos elementos tiene gancho, es larga y completa. Es el primer single, con videoclip, una lucha de colores llamativa:






2. 500 LETTERS


Este tema es el más comercial de todo el disco, y en mi caso, el único que me entró a la primera. Su estructura es más cercana al pop, aunque paradójicamente es de los que presentan las guitarras más pesadas, incluyendo el único (y cortito) solo de guitarra eléctrica de todo el álbum. Como buen tema pegadizo, se basa en la melodía atrapante de estrofas y sobre todo estribillo. Tarja flexibiliza las notas como quiere en todo momento.

Será el segundo single y el videoclip está a puntito de caer, pero aún no se ha publicado. Mientras tanto, dejo enlazado un video del canal oficial de Tarja en Youtube que presenta todas las ediciones de Colours in the dark, esos cambios en diseño y contenido que ya he descrito.

(Esta canción suena de fondo)








3. LUCID DREAMER


Esta canción es la primera que trae un sonido fresco a lo escuchado en toda su discografía anterior. Una larga y emocional balada que, sin olvidar la parte de rock sinfónico, se centra más en destacar su parte central. Aquí el ritmo se corta, y hay un largo interludio musical muy ambiental, con algo de voz recitada, pero casi instrumental. Está cargada de efectos de sonido, incluyendo percusión de cristal, juguetes infantiles y hasta los balbuceos pregrabados de Naomi, la hija bebé de Tarja.


4. NEVER ENOUGH


Vuelve Tarja a los fueros en los que su voz choca con la tralla guitarrera más potente imaginable (siempre dentro de los límites del rock operístico). El gancho melódico es intermedio, aunque hay temas similares en el disco que se me antojan mejores. Su desastre es el final. Termina la canción con una excesiva parte instrumental cada vez más ruidosa, disonante hasta el hastío, repitiendo hasta la saciedad el mismo riff de guitarra mientras Tarja hace gorgoritos. Sencillamente, es pesadísima de aguantar al completo.

Existe un videoclip que no lo es del todo en realidad, sino un lyric video (trae las letras). Se lanzó hace varios meses para presentar el álbum.








5. MYSTIQUE VOYAGE

Mi mente se inunda de mucha información que transmitir sobre  esta pieza:

- Lo primero, que es la única en que Tarja asume en solitario la tarea de composición de letra y música.

- Es también el único tema en que toca el piano (lo echo de menos, en su anterior disco Tarja era más constante demostrando su valía como músico además de cantante).

- El tema es otra balada de medio tiempo con más de siete minutos de duración. Recupera los aires cinematográficos de hace dos discos, con efectos marinos, gaviotas… mucho ambiente. La voz es un regalo en todo momento, pero sin aplastar la música.

- La letra es políglota, escrita en diferentes idiomas. Título en francés, estrofas en inglés, estribillos en español y hasta un interludio en suomi. Sobre el tratamiento de nuestro idioma, de todo puedo decir. Su entrañable acento no me ayudaba a entender nada hasta que leí las letras, pero alabo su esfuerzo. Lo malo son los errores gramaticales y los sinsentidos: “zarpa el barco al llamado de mar” o “al amar espera la tormenta”. Tarja tiene un marido argentino, por tanto hispanoparlante, podría haberle pedido una pequeña revisión final.

A pesar del español flojo, es una de las mejores canciones que Tarja ha creado jamás como solista. Preciosa como poco. Creo que a veces no necesita tanto asesoramiento externo con compositores y músicos para destacar su calidad en baladas épicas como esta.



6. DARKNESS


De un tema con autoría total de Tarja pasamos a otro que es todo lo contrario, una versión de este título compuesto por Peter Gabriel.

Es muy llamativa, mejor que otros covers que Tarja ha osado interpretar en discos anteriores. La original está compuesta con muchos toques de inquietante oscuridad, haciendo honor al título. Casi se traslucen toques industriales, está cantada casi en susurros y con un par de extractos más melodiosos. Tarja y su banda respetan bastante la sensación de desasosiego que transmite el tema original, pero intensificando tanto la parte rockera como la potencia en la voz de la finlandesa. En esta ocasión, prescinde del tono operístico, ilustrándonos incluso con unos graves en el estribillo que casi la hacen parecer otra persona, o que la voz está editada.

La canción no es fácil de digerir, como tampoco lo es la original, pero se ha hecho un buen trabajo con ella.




7. DELIVERANCE

Tres “E”: Espectacular. Épica. Encantadora. Siguiendo la estela del tercer y quinto temas, volvemos a rebasar los siete minutos de duración para disfrutar de un majestuoso viaje conducido por una Tarja esplendorosa, limpia en todo momento pero que vuelve a acentuar la potencia en los momentos más intensos (estribillos, como siempre). Es momento para enamorarse de nuevo de su voz. La programación también es muy emotiva, intercalando la parte eléctrica habitual con la cinemática y la clásica orquestal, en la que destaca por primera vez el violonchelo. 



8. NEVERLIGHT


Dentro de los diferentes patrones de temas en este trabajo, este recupera el opera metal puro y duro. Es directo y fuerte, con letras serias, muy serias. Empieza, continúa y termina con el protagonismo casi total de guitarra, bajo, batería y la voz de Tarja, que en el estribillo es en el momento en el que a un servidor más le emociona de todo el disco. Unas salpicaduras de producción orquestal son las únicas que se atreven a intercalarse.

No podría asegurar si es el mejor de todos, pero es el que yo más escucho, mi preferido por motivos totalmente subjetivos: por ser contundente, y demostrarme que esta voz siempre se ha adaptado a música más fuerte que aquella para la que fue entrenada.



9. UNTIL SILENCE


La letra del penúltimo corte contiene la expresión que titula el disco. Es una balada más tranquila que todo el resto de temas, con una cadencia a medias entre anhelante y esperanzada, gracias a la producción suave. No se evita una pequeña catarsis final: Tarja sube un poquito las octavas y se suma la instrumentación más orgánica.

Recuerda a las que cantaba para su anterior grupo, pero no resulta una copia de aquellas.






10. MEDUSA


No me gusta mucho. Por desgracia para mí, es la canción que cierra el disco (físico) y no me deja muy buena sensación.

La introducción y la parte instrumental sí tienen cierto atractivo, regalando al oyente dosis étnicas gracias al duduk (flauta indígena) Cuando ya toca interpretar la canción, esta no despunta nunca. Tarja, contenida otra vez, no deja de cantar bien, y la acompaña en dueto Justin Furstenfeld, que es el cantante del grupo americano de rock Blue October. La poca fuerza en la composición de las estrofas no ayuda a sus voces. La canción arranca y frena constantemente, no es rápida, pero no presenta la suficiente intensidad emocional como para emocionar tal y como hacen las baladas.

Yo le hubiese agradecido una parte más rápida en algún momento de sus largos ocho minutos.



Extra: INTO THE SUN


Comentaba antes las diferencias estilísticas entre edición estándar y especial. No es esa la única excusa para pagar más. La edición especial, aparte de tener más fotos y ser materialmente más resistente, contiene un código alfanumérico. Al introducirlo en la página web oficial del disco, se activa la descarga gratis de este tema extra en formato mp3.

Cuando rescatamos esta perla, resulta que contiene un hermoso colchón orquestal, con producción de corte clásico, diseñados para que la luz vocal de Tarja brille en un baladón perfectamente destinado a ella y solo a ella.




APENAS DIFUMINANDO EL COLOR

Creo que no estoy equivocado al creer que Tarja sigue progresando en su andadura creativa. Su último trabajo es tan interesante como el anterior. Más colorido en la música, casi tanto como en el título. Colores musicales más nítidos a veces, algo más opacos otras. Presenta detalles y elementos novedosos a lo ya conocido, sin dejar de acentuar tanto su mitad clásica como su mitad metalera. Casi siempre acierta, y las pequeñas taras tienen la función de destacar todo lo demás.

Tarja va algo despacio en su evolución musical, pero nunca retrocede, que es lo relevante. En realidad no importa tanto cuando llegue a la meta.