18 feb 2011

EL ETERNO CONSUELO DEL DREAM POP

Voy a hablar de pop, pero de un tipo de pop muy especial… el precioso, evasivo y etéreo dream pop, donde cada instrumento se entrelaza con todos los demás adquiriendo una madeja sonora de una belleza increíblemente envolvente. Me centraré en un dúo, que si bien no es muy conocido dentro de ese mundo musical tan especial, y mucho menos en el mundo musical general, es muy representativo de lo que este significa, y en definitiva, que es otra de mis bandas preferidas, de la que me gustan prácticamente todas sus canciones y a quienes no puedo dejar de escuchar desde que los descubrí hace un año.

Autumn’s Grey Solace: “el consuelo gris del otoño”. Ya de entrada con ese bello nombre tenía que llamarme la atención (y en efecto así fue, porque durante un tiempo buscaba muchas bandas llamadas “algo” con la palabra “Autumn”, ya que es muy probable que me gustasen)

Son estadounidenses, de Florida, y sus dos componentes tienen una capacidad creativa y de llenar de calidad las canciones mucho mayor que otras bandas llenas de miembros. Erin Welton es la dulce vocalista y letrista, poseedora de una voz cristalina cargada de registros  y matices, sin perder jamás la limpieza y la pureza de un timbre claro, profundo, algo “agudo”. Pero es Scott Ferrell a quién más profundamente admiro. Es la parte interna del alma de este proyecto, el compositor de toda la música y ejecutor de todos y cada uno de los instrumentos que suenan en las canciones: guitarras eléctricas, guitarras acústicas, bajo, percusión, mandolina y todas las programaciones de acompañamiento. Con todo ello, crea capas y capas musicales llenas de texturas que degustar, como los buenos postres. Sobre todo son las guitarras suaves de siete y doce cuerdas las que cargan con el peso de las melodías, acompañadas por supuesto de la delicada voz de Erin.

El ritmo es muy reposado a pesar de la batería, y la sensación que impregnan los temas es de melancolía, acentuado por las letras, que viajan por lo sentimental y la evocación de la naturaleza. Sin embargo, hay pasajes que se acercan al rock, pero de manera muy especial… con distorsiones, casi ruidos, que sin embargo suenan muy melódicos: a esta manera de interpretar música se le denomina shoegaze. Otra característica que me llama la atención es la ausencia casi total de teclados, pianos o sintetizadores. Me parece extraño y muy admirable que consigan otorgan de tanta atmósfera a las canciones sin los típicos instrumentos que suelen proporcionar esa fuerte carga ambiental.

Son dos artistas que viven por, de y para la música, que disfrutan componiendo y grabando en el estudio y no “gastando tiempo” tocando en directo (aparte de que es inviable, a menos que contasen con más músicos para los conciertos). Tienen tanto que expresar, tanta creatividad que explotar, que lo mejor que pueden hacer es crear discos plagados de preciosos temas que si bien suenan muy parecidos las primeras veces que se escuchan, con un poco de práctica nos damos cuenta de que las canciones son tan complejas como simples. Ambos además son totalmente autodidactas.

No veo muy necesario destacar que el trabajo de producción es impecable, de una calidad y claridad del sonido suprema. 

Within the Depths of a Darkened Forest (2002) 
  
La presentación, el que más tiempo estuvieron preparando, y para mí, el que mejor conserva la pureza del estilo propiamente dream pop, aunque posteriormente lo hayan ido depurando. Una música muy “paisajística”.





Over The Ocean (2004) 

Es más variado, incluyendo instrumendos como la citada mandolina.








Riverine (2005)

Es perfecto, su obra “más” maestra, mi preferido. Conserva lo mejor de su estilo característico junto a más novedades, canciones realmente bellísimas, con algún retazo incluso de pop y rock tradicional






Shades of Grey (2006)

Acentúa la experimentación, con más shoegaze, casi rock, contrastado con la suavidad frágil de otros momentos.








Ablaze (2008)

Quizá el más diferente a los demás. Las canciones son mucho más positivas, sin que ello signifique alegría, simplemente que el ambiente creado tiene aún más luz (más pasión, fuego, como la portada). La voz suena menos celestial.






Eifelian (2011)

Su sexto trabajo acaba de publicarse. Le estoy dando las primeras vueltas, y definitivamente me ha obligado a ponerme al teclado para escribir de este dúo, porque de nuevo tiene cosas que comentar. El estilo es un nuevo giro que curiosamente vuelve bastante a sus orígenes, más “lineales”, sin desmarcarse apenas de la instrumentación justa. Sin embargo, hay novedades. Por ejemplo: la mayoría de las canciones no tienen letra, la voz de Erin es un instrumento ambiental más junto a todos los de Scott. Esta característica tiene su razón de ser y me parece muy apropiada, porque este es un disco temático, cuyas canciones evocan a La Tierra primitiva, un lugar de inmensa paz y tranquilidad salvaje, antes de que las personas la poblasen de civilización, guerras y cambios, como ellos mismos describen el disco. Me ha encantado también, como los demás, está plagado de sonidos exquisitos que hacen viajar en el espacio (como siempre) y en el tiempo (por primera vez), aunque de nuevo necesito tiempo para ir distinguiendo temas.

Hasta aquí he sido soy capaz de redactar en unas pobres líneas concentradas lo mucho que me llenan Autumn's Grey Solace. Nunca había encontrado una música que expresase la relativa tristeza con tanta luz. Aunque el otoño esté presente en su nombre, creo que esta no es música de tardes lluviosas, sino para acompañar las soleadas mañanas y las solitarias noches del frío invierno.

Enlaces:

Sus dos videoclips, sencillos, humildes, minimalistas.







Más temas para escuchar en myspace:


http://www.myspace.com/autumnsgreysolace

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